martes, mayo 16, 2006

El podía vestirse lindo y salir...


Fue tan extraño, verme ahi otra vez , mirando hacia adelante, sumisa en ese rito que tanto he criticado, mirando las velas, hablando bajito , tambien mirando a la gente(aqui dentro es como que no se dieran cuenta que las miro) como cuando tenia 6 años tiempo en que socialmente era más justificable mirar a la gente de manera tan invasiva. Frente a mi imagenes tristes, imagenes con miradas tristes, rodeadas al parecer de mucha pena, de mucho dolor, en sus caras algunas tenian lagrimas, otras bañadas en lo que representarian la sangre, estan frias y pareciera que te miran, luego te das cuenta que no es asi...todo eso me hizo recordar porque era que hace tanto que no iba...la voz fuerte que interrumpe ese silencio acostumbrado pide que nos paremos del asiento, todos saben que tienen que con la yemas de los dedos tocar la frente, el pecho, hombro izquierdo, hombro derecho y escuchar, aveces cantar, otras repetir...nos dice todo lo que tenemos que hacer... todo sigue tan igual me dije y comenze a mirar, recorde cuando ibamos con la mamamargot(mi abuela) a esos lugares, ella se ponia un velo sobre su cabeza, nunca le pregunte porque hacia eso, y mientras trataba de recordar mas detalles levanto la cabeza y tres bancas delante de mi y un poco a la izquierda un señor, vestido de negro, "como de día domingo", su pelo estaba blanco, lo vi sentado con su cabeza mirando al suelo, frente a sus zapatos perfectamente lustrados un par de muletas, en toda la banca no habia nadie mas sentado, tuve ganas de llorar, lo vi ahi tan debil , tan solo, y con tanta fe..con tantas ganas de estar ahi, durante la "ceremonia" el sentado y su cabeza gacha me hacian pensar que rezaba en silencio, cuando hubo que pararse el tambien lo hacia, apenas podia hacerlo, sus manos le temblaban, pude sentir su cansancio y su esfuerzo por mantenerse de pie..supongo que en un minuto lo admire, el podia creer en todo eso, el podia soñar con todo lo que esa voz le decia, el de verdad creia que esas figuras lo miraban a él, el podía estar solo, podia en su casa vestirse lindo y salir y yo ahi sin muletas, con mi pelo negro y la fuerza de una mujer de 23 no podia tener ni la mitad de la fe de ese hombre, esa credulidad que se tienes cuando eres niño, esas ganas de soñar, de levantarse vestirse lindo y salir , de poder estar sola y de poder permancer en silencio, derepente me vi con esa pena, por algo que luego encontre tan estupido, tan insignificante...cuantos problemas habra tenido ese hombre de cabello blanco durante toda su vida, sin embargo podia estar de pie y podia seguir creyendo en lo que no se ve, y yo con tan pocos años apenas en esta vida no me queria volver a parar y pensaba asi de fácil dejar de creer...
Cuando terminara la "ceremonia" tenía ganas de ir a verlo y abrazarlo y darle las gracias por enseñarme(claro que sin saberlo) a levantarme otra vez...pero antes que la voz nos dijera que hacer otra vez y nos permitiera ir, el ya se habia ido..supuse entonces que el abrazo y las gracias las necesitaba más yo que él...